Por: Jennifer Rios | @unahijadevenus
“Estoy probando con subir mis ‘POVs’ a redes sociales, como sugieren algunas cuentas de consejos amorosos”, cuenta Fernanda, de 34 años, mientras toma con su celular la foto de un cartel a medio arrancar en plena Av. Córdoba.
El POV, o point of view, es una mirada subjetiva: un punto de vista desde quien captura la escena. Se caracteriza por ser espontáneo, narrativo y, sobre todo, auténtico.
Pero surge una pregunta que pesa: ¿cómo mantener la autenticidad cuando la consigna implícita es “ser distinta para ser elegida”?
En la era de las redes sociales, la vieja presión por cumplir estándares se recicla bajo nuevas formas. Ya no alcanza con ser linda, exitosa o trabajadora: ahora hay que ser única, especial, diferente. La autenticidad, paradójicamente, se transforma en un mandato más.
“Lo que se refleja es una inseguridad. Cuando necesitamos tanto refuerzo positivo externo es porque carecemos del interno. Cuando necesitamos tantos likes como reforzador de nuestra propia imagen eso ya es bastante significativo. Al final es un alimento del ego que termina siendo contraproducente”, explica la psicóloga especialista en redes sociales, Amaya Terrón. Sus palabras muestran cómo la búsqueda de autenticidad online puede volverse una trampa emocional.
Las gurús de las relaciones prometen empoderamiento, pero operan dentro del mismo tablero de la validación romántica. Cambian el rol de “cachorra” a “reinona”, pero la regla sigue siendo la misma: ser elegida.
Es esa presión la que termina por apagar la espontaneidad y la autenticidad que se prometen fomentar.
Los POVs y consejos virales funcionan como un espejo: nos muestran lo que “deberíamos” ser. Y aunque sean presentados como herramientas de expresión, muchas veces se convierten en un guion más por cumplir.
Lo que se vende como libertad e individualidad puede ser otra forma de mandato social. La pregunta que queda es: ¿podemos ser simplemente nosotras mismas en un mundo que nos exige sobresalir a toda costa, o la autenticidad seguirá siendo un lujo reservado a unas pocas?