Esta semana me convocaron del streaming Las Holísticas para hablar de mi trayectoria y mi visión del Tarot. Al principio dudé, sabía que en el canal se tocan temas que no siempre comparto. Pero propuse mi tema desde el vamos: "La ética en el Tarot". Porque necesitaba decir algo que me viene quemando las tripas hace rato.
El problema que existe y aún no vemos
Hace unos días me crucé con un post que me revolvió la panza. Una tarotista compartía la captura de una consulta donde una mujer preguntaba sobre un posible embarazo. La respuesta no fue orientación, fue una humillación pública.
"Hacete un evatest y sacá turno con el obstetra, besitos" Acompañado de un texto burlón sobre lo "ridícula" que es la gente que consulta estas cosas.
¿En qué momento decidimos que la vulnerabilidad ajena es contenido para nuestro entretenimiento?
La violencia disfrazada de sabiduría
Lo más perturbador no es la respuesta en sí, sino la cantidad de corazones y aplausos que recibió. Como si humillar a alguien que busca orientación fuera un acto de "educación" o "límites sanos".
Esta tarotista no solo perdió una oportunidad de ofrecer contención real, sino que convirtió el miedo de una mujer en contenido viral. Y lo peor: lo hizo desde una posición de poder, usando su autoridad para ridiculizar en lugar de guiar.
Mercurio Retrógrado en Leo: El poder de revisar cómo hablamos
Estamos en Mercurio retrógrado en Leo, el momento perfecto para revisar cómo usamos nuestro poder expresivo. Leo rige el corazón, pero también el ego. Y cuando el ego se apodera de nuestras palabras, nuestros diálogos y conversaciones, el acercamiento al Tarot deja de ser sanación para convertirse en una performance cruel.
La misma consulta podría haberse respondido así: "Entiendo tu preocupación. Si sospechás de un embarazo, lo más amoroso que podés hacer con vos misma, es consultar con un médico. Las cartas pueden acompañarte emocionalmente, pero tu cuerpo necesita atención profesional."
Mismo mensaje, diferente impacto. Sin burla, sin juicio, sin humillación pública.
¿Por qué necesitamos hablar de esto?
En Las Holísticas pude compartir mesa con Barbie Brown, a quien conozco hace años de las ferias. Fue un reencuentro hermoso donde pudimos intercambiar perspectivas diferentes con respeto mutuo. Exactamente lo opuesto a lo que vemos en redes.
Porque ese es el insight: podemos tener miradas diferentes sin convertirnos en verdugos de quien consulta, de quién comparte o se expresa.
La responsabilidad que evadimos
Cuando alguien viene a consultarnos, llega vulnerable. Esa vulnerabilidad no es contenido, es responsabilidad. Y si no estamos preparados para sostenerla, mejor dediquémonos a otra cosa.
El Tarot no es un espacio para demostrar superioridad intelectual o espiritual. Es un puente hacia la comprensión, no un escenario para el ego.
El Punto Final
Salí de esa entrevista con las típicas dudas de quién comunica, mezclado con síndrome del impostor que me habita: ¿habré sido demasiado directa? Pero después reflexioné: si no hablamos de esto, ¿quién lo va a hacer?
Las palabras tienen poder. Podemos usarlas para sanar o para herir. Para elevar o para destruir. Para acompañar o para humillar.
La elección es nuestra. Siempre.
¿Viste contenido similar? ¿Qué pensás sobre comunicarse asertivamente? ¿Y sobre los límites éticos en las consultas?
Ya sea que consultes Tarot, seas curiosa de las cartas o estés iniciando tu camino, estas preguntas nos atraviesan a todas.
Si te gustaría ver la charla que compartí con Barbie, podés acceder desde acá.
También te comento que a pedido del público (y luego de comprender que hay gente que genuinamente disfruta ese formato) volvieron las sesiones de tres preguntas al Tarot. Podés adquirir la tuya acá.
¡Que tengas una excelente semana!
Jennifer | @unahijadevenus