El Corazón roto que cambió mi vida
Recuerdo perfectamente esa noche. Volvía en un colectivo que tomé por error. Las lágrimas no me habían permitido ver que no era el ramal correcto. Me tocaba regresar a la casa de mi papá, con una caja con todas mis cosas y el corazón maltrecho. Recién separada, sin rumbo, buscando respuestas en cualquier lado. ¿Te suena familiar?
Como cualquier mujer que cae en la desesperación por entender qué había pasado con su vida, me sumergí en YouTube buscando... no sé, ¿señales del universo? ¿Una explicación? ¿La esperanza de que él iba a volver?
Y ahí apareció ella. Una tarotista que enseñaba a leer cartas españolas. Al principio, obviamente, solo quería saber una cosa: ¿Nos vamos a reconciliar?
El Momento que cambió todo
Pero algo curioso me pasó mientras la escuchaba. No eran solo las respuestas sobre mi ex lo que me cautivaba. Era la manera en que ella leía las cartas. La conexión que creaba. La claridad que traía al caos. A mi vida.
"Yo quiero hacer eso", pensé.
Sin un peso en el bolsillo (literalmente, tuve que usar la tarjeta de crédito, todavía existía el "Ahora 12"), me compré mi primer mazo de Tarot. Una promoción que encontré online. Lo más gracioso es que tuve que viajar hasta el medio de la nada para buscarlo.
(Dato curioso: años después, esa misma marca me patrocinaría. El universo tiene sus plot twist, ¿no?)
Mis Ángeles Guardianes
Al principio fui completamente autodidacta. Mis amigas, viendo mi pasión y necesidad de reconstruirme (no me bancaban más, jajaja), se convirtieron en mis cómplices de aprendizaje:
- Me conseguían PDFs piratas de libros de Tarot (esto no me enorgullece, pero realmente no podía costearlos)
- Me imprimían manuales enteros en sus trabajos. (Una vez hasta lo imprimieron carilla por carilla por error, jajaja)
- Me regalaban cosas cuando podían. Cuarzos, paños, áuricos, etc.
- Me escuchaban practicar lecturas una y otra vez. Fueron mis primeras consultantes
Ellas fueron mi primera escuela. Mi primer apoyo. Mi primera audiencia.
El momento de la verdad
Con mi primer aguinaldo decidí dar el salto: pagar mi primer curso formal de Tarot.
Y ahí cambió todo.
No era solo aprender técnicas. Era entender que había encontrado mi propósito. Que podía ayudar a otras mujeres como yo: perdidas, buscando respuestas, necesitando claridad en el caos de sus vidas.
¿Porqué te cuento esto?
Porque si estás acá leyendo, probablemente te sentís identificada con alguna parte de mi historia.
Tal vez estás en tu momento de "corazón roto" buscando respuestas. O quizás ya conocés el Tarot pero sentís que te falta estructura. O tal vez, como yo en aquel entonces, intuís que el Tarot puede ser más que entretenimiento.
Puede ser transformación.
Estuve en tu lugar. Fui una principiante absoluta, la autodidacta perdida, la estudiante con hambre de conocimiento real.
Y ahora, después de casi 10 años leyendo profesionalmente, formándome constantemente, y ayudando a cientos de mujeres a encontrar su camino, quiero ser para vos lo que mis maestros fueron para mí.
Tu propio viaje del héroe empieza acá
El Tarot no llegó a mi vida por casualidad. Llegó cuando más lo necesitaba. Y si estás leyendo esto, probablemente tampoco sea casualidad.
¿Lista para comenzar tu propia transformación?
Si mi historia te resonó, me encantaría conocer la tuya. ¿Cómo llegó el Tarot a tu vida? Contame en mis redes sociales, siempre leo todos los mensajes.
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¡Y no te pierdas las próximas entradas del blog donde voy a compartir todo lo que aprendí en estos 10 años de camino!
¡Se Viene algo especial!
Muy pronto voy a lanzar mi primer e-book gratuito con todo lo que me hubiera gustado saber cuando empecé en el Tarot. Va a ser mi regalo para vos, que estás dando tus primeros pasos o querés ordenar lo que ya sabés.
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Jennifer | @unahijadevenus